OBRA PICTÓRICA

MULTIPLICIDAD

IDENTIDAD

EMOCIONES

COLLAGE

OBRA DIGITAL

LIBRO DE ARTISTA

Curso dirigido por el artista plástico Iván Araujo

Durante la época de la pandemia por la COVID19, y con el parón de toda actividad no esencial, siento la necesidad de continuar creando. Provoco un cambio de vida y necesito hacer una reflexión sobre el camino que he ido recorriendo. El curso “El Cuaderno Negro” me sirve de excusa para ello. Son trabajos realizados sobre un cuaderno de 13 x 21 cm con cincuenta páginas más un anexo de cinco, donde hago reflexiones pictóricas sobre mi propia vida, sobre la vida como un viaje. Su título “El Viaje, la Vida” me sirve como punto de partida a mi trabajo actual. Recabar y concretar mis conocimientos artísticos, darme cuenta de lo que sé y soy capaz de hacer, asentar mis capacidades y permitirme apostar por mi cambio de vida. Expongo aquí una muestra representativa de las páginas y los temas abordados. Pueden realizarse impresiones gliceé de cualquiera de estos trabajos.
Curso dirigido por el artista plástico Iván Araujo

Durante la época de la pandemia por la COVID19, y con el parón de toda actividad no esencial, siento la necesidad de continuar creando. Provoco un cambio de vida y necesito hacer una reflexión sobre el camino que he ido recorriendo.

El curso “El Cuaderno Negro” me sirve de excusa para ello. Son trabajos realizados sobre un cuaderno de 13 x 21 cm con cincuenta páginas más un anexo de cinco, donde hago reflexiones pictóricas sobre mi propia vida, sobre la vida como un viaje. Su título “El Viaje, la Vida” me sirve como punto de partida a mi trabajo actual. Recabar y concretar mis conocimientos artísticos, darme cuenta de lo que sé y soy capaz de hacer, asentar mis capacidades y permitirme apostar por mi cambio de vida.

Expongo aquí una muestra representativa de las páginas y los temas abordados. Pueden realizarse impresiones gliceé de cualquiera de estos trabajos.
Este libro nace de la preocupación por el “dejar de ser” más que por el “ser” como identidad. Siento que pierdo identidad en esta sociedad globalizada, que mis patrones culturales han desaparecido o se han modificado para permitir que se acerquen a mí otras culturas de las que me nutro y quedo impregnada. La tecnología, fría y distante, me permite conocer esas culturas lejanas sin necesidad de interactuar con aquellos individuos que las representan.

Zygmunt Bauman introdujo el término de “Modernidad líquida” a finales de los 80. Explica cómo los miembros de la sociedad actual, cambian más rápido de lo que tardan en consolidarse hábitos y rutinas. Los patrones tradicionales y las costumbres se cambian por modas. El nomadismo es un rasgo del hombre moderno, que se amolda y fluye a través de su vida como un turista cambiando los patrones tradicionales por otros auto escogidos.

En este contexto, el individuo actual totalmente integrado con los avances tecnológicos, pierde sus bases: su cultura, costumbres y creencias populares del entorno. Esta pérdida provoca una confusión difícil de entender, no vemos claramente donde están los límites, ni de quiénes somos ni qué fue de nuestro pasado cultural. La tecnología y la globalización originan un caos en nuestro mundo que yo no puedo entender, aunque me integre diariamente en él.

Mi definición dentro del género femenino se ve agredida. Me identifico como un robot frío y distante invadido por la tecnología, permito que los rostros de otras culturas se superpongan a mí. Mi imagen se interfiere provocando caos. Como excusa, la imagen de Courbet “El origen del mundo”, geométrica y robotizada, expuesta y dispuesta a permitir que las culturas que no me pertenecen, penetren en mi ser. El dibujo sobre papel trasparente japonés y papel coreano de algodón provoca el caos de las páginas, cubre la necesidad de arroparse unos con otros y permite la fluidez de las imágenes entre sí. Las cubiertas exteriores con malla metálica doble, son un escudo frío como la tecnología, que protege y aísla, que blinda mi fragilidad.
Este libro nace de la preocupación por el “dejar de ser” más que por el “ser” como identidad. Siento que pierdo identidad en esta sociedad globalizada, que mis patrones culturales han desaparecido o se han modificado para permitir que se acerquen a mí otras culturas de las que me nutro y quedo impregnada. La tecnología, fría y distante, me permite conocer esas culturas lejanas sin necesidad de interactuar con aquellos individuos que las representan. Zygmunt Bauman introdujo el término de “Modernidad líquida” a finales de los 80. Explica cómo los miembros de la sociedad actual, cambian más rápido de lo que tardan en consolidarse hábitos y rutinas. Los patrones tradicionales y las costumbres se cambian por modas. El nomadismo es un rasgo del hombre moderno, que se amolda y fluye a través de su vida como un turista cambiando los patrones tradicionales por otros auto escogidos. En este contexto, el individuo actual totalmente integrado con los avances tecnológicos, pierde sus bases: su cultura, costumbres y creencias populares del entorno. Esta pérdida provoca una confusión difícil de entender, no vemos claramente donde están los límites, ni de quiénes somos ni qué fue de nuestro pasado cultural. La tecnología y la globalización originan un caos en nuestro mundo que yo no puedo entender, aunque me integre diariamente en él. Mi definición dentro del género femenino se ve agredida. Me identifico como un robot frío y distante invadido por la tecnología, permito que los rostros de otras culturas se superpongan a mí. Mi imagen se interfiere provocando caos. Como excusa, la imagen de Courbet “El origen del mundo”, geométrica y robotizada, expuesta y dispuesta a permitir que las culturas que no me pertenecen, penetren en mi ser. El dibujo sobre papel trasparente japonés y papel coreano de algodón provoca el caos de las páginas, cubre la necesidad de arroparse unos con otros y permite la fluidez de las imágenes entre sí. Las cubiertas exteriores con malla metálica doble, son un escudo frío como la tecnología, que protege y aísla, que blinda mi fragilidad.
Una idea rumiaba en mi cabeza durante bastante tiempo… realizar un libro de artista. Creo que este formato exige un proceso más reflexivo e intimista, es como crear una obra para mí misma. El título de este libro, me sirve como excusa para materializarlo. Es un libro antiguo, conseguido de segunda mano en un mercadillo, que apareció en un momento en que reflexionaba sobre quién soy yo.

Indagar sobre la identidad es un tema recurrente en mi trabajo artístico, es algo que me preocupa. Saber quién soy, cómo me manifiesto, reconocerme en mí y en los otros. Cómo vamos cambiando, qué quedará de nosotros…

Tras leer los relatos breves de Julio Cortázar, y meditar en el contexto de mi encuentro con el libro (de quién había sido, quién lo habría leído, su rastro en las páginas…) me permití crear mis propias historias eliminando las palabras que no tenían sentido en mi relato. Pero no quería que desaparecieran por completo porque también son parte del libro.

En cada nuevo relato creado, realicé transferencias de dibujos de las diferentes partes del cuerpo humano, para dar una respuesta al título del libro. Principalmente, huesos porque son lo último que desaparece cuando morimos. Pero necesitaba darle aspecto más humano a ese alguien del título y decidí incluir corazón y cerebro como metáfora de lo emocional y lo racional. He utilizado también, lápices de colores para tachar las palabras que no me interesaban, como referencia a la infancia y a algo tan fundamental en pintura como es el color.
Una idea rumiaba en mi cabeza durante bastante tiempo… realizar un libro de artista. Creo que este formato exige un proceso más reflexivo e intimista, es como crear una obra para mí misma. El título de este libro, me sirve como excusa para materializarlo. Es un libro antiguo, conseguido de segunda mano en un mercadillo, que apareció en un momento en que reflexionaba sobre quién soy yo.

Indagar sobre la identidad es un tema recurrente en mi trabajo artístico, es algo que me preocupa. Saber quién soy, cómo me manifiesto, reconocerme en mí y en los otros. Cómo vamos cambiando, qué quedará de nosotros…

Tras leer los relatos breves de Julio Cortázar, y meditar en el contexto de mi encuentro con el libro (de quién había sido, quién lo habría leído, su rastro en las páginas…) me permití crear mis propias historias eliminando las palabras que no tenían sentido en mi relato. Pero no quería que desaparecieran por completo porque también son parte del libro.

En cada nuevo relato creado, realicé transferencias de dibujos de las diferentes partes del cuerpo humano, para dar una respuesta al título del libro. Principalmente, huesos porque son lo último que desaparece cuando morimos. Pero necesitaba darle aspecto más humano a ese alguien del título y decidí incluir corazón y cerebro como metáfora de lo emocional y lo racional. He utilizado también, lápices de colores para tachar las palabras que no me interesaban, como referencia a la infancia y a algo tan fundamental en pintura como es el color.
Marc Chagal decía que el arte es un estado del alma, y Picasso, que quita el polvo a las almas. Así que yo, que quiero imaginarme feliz, limpio mi alma de polvo y me he convertido en artista plástico. Primero por necesidad, y después porque de la necesidad me he creado obligación, ocio y disfrute.

Soy una persona reflexiva, analítica y permeable a las emociones. Mis obras pueden parecer organizadas o caóticas, pero sin duda, son sinceras. Hablan de mí, mis sensaciones, mis miedos y mis problemas como individuo social.
Utilizo diferentes técnicas y materiales, porque mis trabajos se construyen con lo que encuentro sin buscarlo, cuando en mi rutina, voy con la mente abierta y en pleno proceso creativo. El óleo me permite ser reflexiva, tener paciencia, elaborar bocetos, exprimir el color al máximo. Combinar técnicas, aprovechar el gesto de la pincelada… El collage, me deja expresarme más libre, con resultados más rápidos, me deja hablar de la contaminación visual constante o me da calma cuando estoy en plena ebullición. Ambos me permiten el uso de materiales diversos y cotidianos. Con el arte digital experimento, descubro, me siento libre, no me ata el formato ni modificar algo que me llevaría horas, aunque puedo estar el día entero delante de la pantalla. En cambio, el libro de artista es un momento más reflexivo, buscar mi yo y analizarme con consciencia.
Durante años, he formado parte de una comunidad creativa donde compartir ideas, procesos y espacio, lo que me ha enriquecido como artista y me ha permitido desarrollar la obra de estos últimos años.

Marc Chagall decía que el arte es un estado del alma, y Picasso, que quita el polvo a las almas. Así que yo, que quiero imaginarme feliz, limpio mi alma de polvo y me he convertido en artista plástico. Primero por necesidad, y después porque de la necesidad me he creado obligación, ocio y disfrute.


Soy una persona reflexiva, analítica y permeable a las emociones. Mis obras pueden parecer organizadas o caóticas, pero sin duda, son sinceras. Hablan de mí, mis sensaciones, mis miedos y mis problemas como individuo social.

Utilizo diferentes técnicas y materiales, porque mis trabajos se construyen con lo que encuentro sin buscarlo, cuando en mi rutina, voy con la mente abierta y en pleno proceso creativo.

El óleo me permite ser reflexiva, tener paciencia, elaborar bocetos, exprimir el color al máximo. Combinar técnicas, aprovechar el gesto de la pincelada…

El collage, me deja expresarme más libre, con resultados más rápidos, me deja hablar de la contaminación visual constante o me da calma cuando estoy en plena ebullición.

Ambos me permiten el uso de materiales diversos y cotidianos. Con el arte digital experimento, descubro, me siento libre, no me ata el formato ni modificar algo que me llevaría horas, aunque puedo estar el día entero delante de la pantalla. En cambio, el libro de artista es un momento más reflexivo, buscar mi yo y analizarme con consciencia.
Durante años, he formado parte de una comunidad creativa donde compartir ideas, procesos y espacio, lo que me ha enriquecido como artista y me ha permitido desarrollar la obra de estos últimos años.
Haz click aquí para DESCARGAR CV.
Haz click aquí para DESCARGAR CARTEL.
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Privacidad